miércoles, 4 de enero de 2006

A vueltas con la 'Revolución'

El primer post de este año sin rima facil iba a dedicarlo a comentar algunas cosillas ajenas a la industria, como que estoy comenzando a leer la última obra distribuida en España de Dan Brown "La Conspiración", bondades de mi nuevo reproductor de mp3 Creative Zen Nano o los pros y contras del sistema de juego online de Nintendo, pero no.

Este año nos encontraremos de lleno con la puesta en marcha total de la siguiente generación en sistemas de sobremesa (si contamos como la primera al período que abarca desde los primitivos 'Pong' hasta Atari 2600, la segunda desde NES a principios de los noventa, la tercera a la era de los 16 bits, la cuarta al apogeo de los 32/64 bits y a la quinta como esta generación pasada, esta próxima sería la sexta). Un año en el que si todas las predicciones se cumplen podremos catar de primera mano lo que nos puede deparar en el próximo lustro. Con la guerra de las portátiles en plena batalla mostrando a un ligero vencedor por ahora, todas las miradas se centran en varios aspectos que pueden decidir el rumbo del mundillo en menos tiempo del que pudiera parecer.

Le pese a quien le pese las grandes compañían tendrán que esforzarse al máximo para atraer al jugador casual hacia sus productos. Si hemos visto como EyeToy o Singstar están captando la curiosidad de bastantes clientes en potencia, y otras fórmulas algo clásicas como Los Sims o Nintendogs también están haciendo lo propio, quizá esta será la generación en la que tanto el hard como el soft deban ir de la mano más que nunca en busca de intentar diferenciarse de la competencia.

A falta de la presentación final de Playstation 3, la única que tiene perspectivas hacia ese público anónimo, el formado por personas que al llegar a casa solo le apetece ver la televisión un poco antes de irse a dormir, a esos hombres y mujeres que intentan pasar la tarde en compañía de soporíferos programas acompañados de decenas de horas de telerealidad o a la familia que no tiene mejor cosa que hacer un domingo por la tarde más que ver películas cien veces repetidas en cadenas que les importa más una décima del share diario que poder destruir la vida de una persona, esa quizá pueda ser la gran N.

Esto puede convertir a Revolution en la gran sorpresa en el largo plazo, un acaparador de jugadores o usuarios que no han tocado un pad en la vida. ¿Quién no ha visto a algún familiar o amigo completamente ajeno al mundo de los videojuegos hacer el mono frente al EyeToy? ¿Quién no queda sorprendido al ver durante unos minutos el funcionamiento de Nintendogs?. A los jugadores de toda la vida nos sobra con un pad para pasarlo bien, pero esta nueva generación de consumidores, o jugadores casuales, necesitan algún aliciente más para poder ser captados.

Dentro de no mucho quizá pasaremos de escuchar frases del tipo "Oye tio, ¿has jugado ya al Fernando Alonso de la Play 2?" (juro que me sangran los oidos cada vez que oigo la frase anterior) o "Que guapo está el San Andrés" (refiriéndose lógicamente al GTA San Andreas) a otras como "Ayer pasé por tu poblado y te dejé un regalito en la mesa" o "Esta tarde quedamos todos en mi casa y os enseño unos movimientos nuevos con mi espada, por cierto, no os olvidéis de traer los mandos de Revolution".