domingo, 18 de marzo de 2007

[F1] GP Australia '07

Este año la espera no se ha hecho tan pesada como en temporadas pasadas. El fin de la era Schumacher, la rumorología varia, los test previos a la temporada 2007 y todos los cambios de escuderías con su baile de pilotos ha hecho que cuando menos me lo esperaba ya estaba aquí el primer Gran Premio de Formula 1 de este año. Para ser fieles a las tradiciones (y al tener que madrugar en el primer GP) de nuevo la F1 ha arrancado desde Australia, en el circuito semi urbano de Albert Park.

Durante la pretemporada (de la que ya hablamos en El rincón) se podía leer entre líneas que los que se iban a repartir el bacalao en las primeras carreras iban a ser las escuderías Ferrari, McLaren y BMW, contando las dos primeras con una increíblemente competitiva combinación de pilotos. Pero ¿realmente estarían a la altura de las circunstancias? Quitando a Massa del cuadro anterior, los demás pilotos, Kimi, Fernando y Lewis, están luciendo un estreno de lujo en sus respectivas casas. Y sin duda hoy ninguno ha decepcionado.

La sesión clasificatoria del sábado se vio empañada por la rotura de la caja de cambios de Felipe Massa. Mi gran favorito para durante la primera mitad de la temporada no tendría tan fácil la carrera saliendo desde la 15ª posición. Esto, unido al cambio de motor realizado estratégicamente desde las filas de Ferrari, relegándolo a la última posición de la parrilla, no era un buen augurio ni para sus oportunidades de adelantamiento en el circuito australiano ni tampoco era un buen indicador del rendimiento de la mecánica del poleman Kimi Raikkonen. El brasileño sufrió antes del primer repostaje para poder adelantar a los del pelotón de la cola, aunque quizá debería de haber sido menos conservador en las formas y no esperar a que la (gran) estrategia de una parada de los de Maranello le salvaran de quedar sin puntuar en su debut de este año. Aun así ha quedado patente que aunque Ross Brown no esté entre los personajes presentes del muro de Ferrari todavía su legado sigue vivo, y en temas estratégicos nunca siguen siendo de los más punteros. La sexta posición final de Felipe le ha tenido que saber a gloria, aunque quizá, como ya he comentado antes, tendría que haberle echado más valor al asunto e intentar adelantar a Fisichella.

Por su parte, Kimi Raikkonen debe de ser actualmente el tío más feliz sobre la faz de la Tierra. Realizó una clasificación perfecta y durante todo el transcurso de la carrera mantuvo su típica frialdad sin cometer apenas errores. El coche le funcionó a las mil maravillas, y lo manejó como si toda la vida hubiera estado vistiéndose con el mono rojo. Nunca hubiera pensado que podría adaptarse tan rápidamente al modo de trabajo de los italianos, sobre todo viniendo de una escudería tan cuadriculada como es la anglo-germana. No hay mucho más que añadir. Pole, victoria y vuelta rápida. Sin duda su fichaje ha sido la mejor decisión que han podido tomar desde Ferrari.

¿Adiós a las órdenes de equipo? En McLaren siguen demostrando que su fama de rectitud británica no fue un aporte puntual de anteriores temporadas. ¿De verdad alguien cree que Fernando Alonso no podría haber adelantado a Lewis Hamilton durante los primeros giros de la carrera? Un bicampeón del mundo con un excelente palmares y un recién llegado a la categoría reina... algo no cuadra. Posiblemente volvieron los pactos de caballeros a los que nos tenían acostumbrados Mika Hakkinen y David Coulthard, aunque todavía es pronto para saberlo. Sin duda lo peor de los fechas de plata ha sido la salida, colocándose Heidfeld entre Kimi y Lewis, haciendo de tapón a este último. Por supuesto el primer piloto de color de la historia de la Formula 1, en su primera carrera, no le ha apetecido arriesgarse a adelantar al bueno de Nick, algo que no es para nada reprochable.


Como es habitual en El rincón durante estas crónicas formuleras, es de obligada mención las lindezas de los señores que Gran Premio a Gran Premio nos amenizan con una narración completamente centrada y objetiva de lo que ocurre en el asfalto. Pensaba que al estar Alonso ya casado, el Sr. Lobato no iba a resultar tan impetuoso cada vez que el asturiano adelanta a alguien, sale de boxes, los demás se equivocan, se quita los protectores del casco, esquiva un trozo de fibra de carbono, consigue controlar tras una salida de pista, evita que Lewis se separe de él, mueve las manos para accionar las levas del cambio... pero no. Aunque esto ya creo que forma parte del espectáculo de la F1 en España.

Ya ha comenzado, y ha venido para quedarse (al menos hasta el 21 de octubre). Sinceramente nadie ha demostrado ser decepcionante en este arranque (ejem... Heikki...), y a pesar de todo tampoco me ha parecido tan aburrida la carrera como se comenta, aunque quizá sea por las terribles ganas que tenía de ver de nuevo ver el semáforo en su cuenta atrás. En veinte días veremos qué tal se desenvuelven en la segunda cita oficial del año.

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