Finalmente, tras la leve incursión en el periplo europeo del GP de casa, la Formula 1 llega a territorio monegasco. De nuevo se ponen de relieve los topicazos que impregnan año tras año el Gran Premio más espectacular de la actualidad. Glamour, estrechez, piscina, muros engomados, el príncipe Alberto, Rascasse-gate (o aparcamiento, o Shumajazo)... en fin, la caspa de rabiosa actualidad -otra vez-.
A pesar de todo sigue siendo una de mis citas preferidas del calendario. No obstante antes de la carrera preparé un arsenal de cafés, chucherías varias y abundante agua para no quedar traspuesto en la sobremesa, y es que es de todos sabido que el 'runrun' de los monoplazas unido al monótono monotono del amigo Lobato es como para dejar hecho un lirón al más pintado, y más en una carrera que históricamente transcurre sin grandes sobresaltos. Y en esta ocasión, ¿por qué iba a ser diferente?.
Realmente no es gafe la palabra que mejor describiría a un desinflado Raikkonen, realmente sería manazas la que mejor lo califica. Si es que no hay más. En McLaren rompe, en Ferrari también rompe. Incluso se vienen oyendo rumores que indican que el finlandés se pone nervioso cada vez que Michael Schumacher aparece en el box de Ferrari para ojear de cerca un Gran Premio. Pues podría ser, de hecho es una buena teoría, aunque habrá que observar detenidamente la progresión del piloto en Canadá ya que el Káiser no debe de aparecer por esos lares. Sea como fuere, lo conseguido por este chico es de órdago. Aunque bueno, parece que hay una relación inversamente proporcional entre la mala suerte de Kimi y los buenos resultados de Massa, con lo que quedaría el 'teorema Winpig/Ikari' de este modo:
p(massa)=1/p(raikkonen)
donde p(x) es el éxito de que el piloto 'x' logre una determinada posición (mejor cuanto más próximo a 0 se encuentre).
¿Ordenes de equipo? Sí, ¡en McLaren también! Lejos queda ya el bochornoso espectáculo de Austria 2002, y esta vez, aunque con bastante más sutileza, parece que en casa de los de Woking también saben buscarle los tres pies al gato y jugar al filo de las normas. Todo esto no quedará más que en una leve advertencia, y casi con seguridad que la sangre no llegará al río, pero bueno, no está de más que de vez en cuando se inicien investigaciones de este tipo para que las demás escuderías no se dejen llevar por informaciones o maniobras poco éticas. (ACTUALIZADO: La FIA desestima las acusaciones contra McLaren, ¡ahí te has marcado un buen punto Bernie!)
Fernan y Luís empatados a 38 puntillos, seguidos de Felipito e Iceman. No va mal la cosa. Ya está todo listo para que el Gran Circo (¿de dónde vendrá ese nombre?) pisa tierras norteamericanas. Canadá el 10 y EE. UU. el 17 de Junio, ni más ni menos. ¿Volverá McLaren a estar en la cima? ¿... Michelín? ¿Funcionará el teorema Winpig/Ikari? La respuesta a todo esto en menos de dos semanas.
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