Con cierto retraso comentaré mis impresiones acerca del E3 2005.
El que parecía ser uno de los mejores E3 de los últimos años ha dejado una sensación agridulce, me explico. Un E3 como este solo se ve cada 5 años (y Dios sabe si en la segunda década del siglo XXI veremos esta feria o algo similar). El cambio gerenacional de las consolas de sobremesa hacía su presencia estelar. Por todos lados habia HYPE y se respiraba HYPE, era como la fuerza que está en todo ser vivo. Lo que creíamos que sería la gran eclosión del huevo que se estaba incubando en Kioto, Tokio y Seattle resultó ser una leve demostración de lo que nos espera el año próximo.
Ni Nintendo ha mostrado Revolution (lo del prototipo.... es para silenciar al personal hasta Noviembre), ni las demos técnicas -en su mayoría- han sido reales en el caso de PS3, ni ha habido posibles demostraciones de Xbox 360.
Solo nos han dejado unos cuantos datos en el aire, a saber: Backguard compatibility, 2 Tflops y 3 cores. Fatal por parte de estas compañías.
No es oro todo lo que reluce y si no lean el post anterior, aunque tampoco todo ha quedado a la altura del betún. Por fin se ha visto despegar a las nuevas portátiles (NDS más que PSP), la leyenda más famosa de la industria se volverá a hacer realidad dentro de muy poco y refritos de hardware sacados directamente de la chaqueta de Regginator harán el último trimestre del año algo 'especial'.
Lejos queda ya la rumorología variada acerca de grandes remakes como podrían ser Duke Nukem Forever o StarCraft Ghost, aunque, dicho sea de paso, los cambios de desarrolladora a este último le están sentando de maravilla.
El fontanero vuelve al estilo que le dio fama, las portátiles se conectan a la red de redes, Nova finalmente dará a luz, Ashe.... esperemos que también, los clones regresan -y no por la mano de Lucas-, Mina volverá a la carga por cuarta vez en nuestros domicilios, la alopecia no tiene remedio, y nuestro PowerPoint-maker favorito le está cogiendo el gusto a soltar diversas perlas como solo el abuelo acostumbraba a hacer.
Lo que ha cambiado esto... y lo que le queda por cambiar. Lo dije antes y lo digo ahora también, miedo me da.
LOS ANGELES, HASTA EL AÑO QUE VIENE!
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